Menorca, la perla del Mediterráneo, ofrece una experiencia única durante todo el año, pero hay dos momentos especiales para explorarla con calma y disfrutar de su encanto sin aglomeraciones. La primavera y el otoño son épocas perfectas para visitar la isla, cada una con su propio atractivo y ventajas. A continuación, te ofrecemos una guía detallada de qué hacer y qué esperar de Menorca durante la época no tan turística.
La primavera es una buena época para visitar Menorca: todavía no hay mucha gente y el buen tiempo ya nos acompaña. Las temperaturas pueden llegar a máximas de 22º, por lo que cualquier actividad al aire libre resulta agradable. Es el momento ideal para recorrer tranquilamente algunos de los lugares más emblemáticos de la isla, como los que hoy te ofrecemos en este post.
El puerto de Mahón
El puerto natural más grande del Mediterráneo y el segundo más grande del mundo (después de Pearl Harbor) serpentea a los pies de la capital de la isla. Un recorrido agradable para disfrutar de la brisa marina entre veleros y yates, con maravillosos restaurantes esperándote para ofrecerte las mejores especialidades de pescado, marisco y carne de la isla.
El casco antiguo de Ciutadella
Al otro lado de la isla, Ciutadella nos llama a perdernos en las callejuelas adoquinadas de su casco antiguo, donde los palacios de la nobleza y las casas señoriales nos sorprenden con su elegancia. Aprovecha el paseo para visitar la Catedral y el puerto, probar sus espectaculares calderetas de langosta y visitar también sus tiendas de artesanía, donde encontrarás el recuerdo perfecto de tu paso por Menorca.
Binibeca Vell, puerto de pescadores
El idílico poblado de pescadores de Binibeca Vell, es puro encanto en cada uno de sus rincones. Un capricho blanco de calles estrechas y rincones secretos que en primavera podrás recorrer a tu antojo, disfrutando al máximo de la paz y la tranquilidad de la isla. Su forma laberíntica invita a tomar mil fotografías mientras nos lleva hacia unas espectaculares vistas al mar.
Rutas talayóticas
Menorca ha sido objeto de deseo desde las culturas más antiguas y así lo demuestra su legado talayótico. Más de 30 yacimientos se exhiben por toda la isla, con navetas, talayots y poblados prehistóricos que nos transportan a una misteriosa era de piedras gigantes colocadas en forma de T: las famosas Taules. Te recomendamos visitar la Necrópolis de Cala Morell, la Naveta des Tudons y el poblado de Torralba den Salort.
Disfrutar del mar
Lo mejor de Menorca es sin duda poder disfrutar del mar y sus playas cuando todavía están tranquilas. Las playas del sur suelen ser los lugares favoritos de los visitantes, pero sin duda nada puede superar estar en medio del mar, con el sol bailando sobre un agua de reflejos azules y dorados, escuchando como suaves olas mecen nuestro Velero Davos. Una sensación única de paz que no te puedes perder.
Por otra parte, visitar Menorca en otoño es una de las mejores opciones para disfrutar de tus vacaciones. A continuación, os damos algunas razones para visitar Menorca en otoño.
Menos afluencia de turistas
Tal como lees. Disfrutar de las vacaciones en Menorca en pleno mes de agosto está bien, para qué nos vamos a engañar. Sol, playa, mar…. Pero hay con lo que no se cuenta, y es en la masificación de gente que hay en según qué zonas y lugares de interés de la isla. En los meses de verano, la afluencia de personas es tal, que hasta la gente local prefiere no ir a según qué sitios. No obstante, en otoño, se disfruta de un ambiente aún caluroso, propio del verano, pero teniendo la posibilidad de encontrar un hueco para poner la sombrilla en la playa. Algo casi impensable si visitas las calas más populares de la isla en julio o agosto. Además, si eres de aquellas personas a las que les gusta pasear por la noche cerca del mar, podrás hacerlo gustosamente, pues las temperaturas suelen bajar notablemente.
Posibilidad para comer y cenar
Se está convirtiendo en todo un clásico. La frase ‘Lo sentimos, pero hoy lo tenemos todo reservado’ es muy propia de casi cualquier restaurante en la isla durante el mes de julio y agosto. Si tienes pensado ir a comer o cenar con amigos un sábado, olvídate a no ser que hayas reservado con 3-4 días de antelación. Conseguir una mesa en el puerto de Mahón, en Ciudadela o en Fornells, es casi una tarea imposible. En otoño, no obstante, ya hay mayor posibilidad de disfrutar plácidamente de una buena comida, o de un buen plato típico de la isla, en una agradable terraza.
Mejor clima
Durante el verano, hace calor en casi todos los lugares de España. Esto es una realidad. No obstante, el calor no es el mismo aquí, que en el centro de la península. Debido a nuestra proximidad al mar, el calor es mucho más húmedo, por lo que la sensación térmica es mucho mayor. Sudarás más, y puede causarte en según qué horas del día, agobio. En otoño, aunque el clima sea similar, los días son más frescos, y se puede disfrutar de una temperatura agradable.
Excursiones más cómodas
Menorca es un paraíso en términos de naturaleza y medioambiente. Sus calas vírgenes, sus acantilados, y parajes son sin duda la esencia que protagoniza la isla. Recorrer algún tramo del popular "Camí de Cavalls" es todo un clásico para los turistas. ¿Por qué? Gracias a este camino, se puede acceder a rincones y calas únicas que tan solo podrías llegar con barco. Hacer una excursión en velero es toda una opción recomendable. Con el velero Davos, podrás navegar disfrutando de unas aguas cálidas y de un radiante sol por la costa de Menorca.
Temperatura del agua
Muchos se preguntarán ¿Puedo nadar en Menorca en otoño?, y la respuesta es sí. En
esta época del año, la temperatura del agua es perfecta, incluso mejor que en junio. Según los datos históricos sobre la temperatura del agua en Menorca, en el inicio de esta temporada, el agua tiene una media de 25,4ºC, mínima 23ºC y máxima 29ºC. A diferencia de inicios de verano, el agua es más fresca y su temperatura media es 21,3ºC, tocando la mínima a 18ºC. Esto es debido a que durante julio y agosto, los meses más calurosos del año, calientan el agua del mar y en otoño obtenemos el rango de temperatura más óptimo para baños prolongados.
Billetes más económicos
Para llegar a Menorca solo puedes hacerlo por aire o por mar. De hecho, otro de los motivos para aplazar tus vacaciones a otoño es el precio de los billetes de avión y ferry. En esta temporada del año siempre podrás encontrar billetes más baratos para viajar a la isla, que no en verano, debido a que estos meses son los más comunes de vacaciones en España y hay una mayor demanda. Por esta razón, las operadoras y agencias de viajes suben los precios de sus billetes en los meses de verano. En otoño, al disminuir la demanda, también lo hacen los precios.
Actividades en el mar
No solamente es difícil encontrar un sitio para comer en pleno verano, sino también encontrar disponibilidad para hacer actividades acuáticas. En otoño, hay más posibilidad de encontrar una excursión en velero o en kayak. Aun así, debes reservar con tiempo de antelación, para poder disfrutar de estas experiencias únicas en el mar Mediterráneo.
Oferta cultural y gastronómica
Menorca siempre ha sido una isla llena de actividad cultural y gastronómica, pero únicamente durante los meses de verano. El gran número de visitas que recibimos implica que nuestra oferta se duplique para garantizar una grata experiencia a los turistas. En los últimos años, se han multiplicado los actos culturales, ya sea en teatros, mercados locales, ferias, eventos, conciertos, etc. Es verdad que la mayoría de estos eventos se aglomeran en los meses de julio y agosto. Aun así, durante el mes de septiembre y octubre se celebran grandes acontecimientos con gran reputación a escala nacional.
En resumen, Menorca es una isla que debe ser visitada, y cualquier mes es bueno para hacerlo. No obstante, el otoño, para la gente local, sobre todo, es una estación especial por todos estos motivos que os hemos contado. ¿Queréis saber un secreto? Para muchos menorquines, el verano empieza al acabar el agosto.
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